El proyecto que nació en junio de 2012 gracias a Carlos Mancilla (23) y Diego Ramírez (23) y por
un fuerte deseo de enseñar, propone entregar y compartir conocimientos entre un
grupo de personas a las que les interesa un mismo tema a través de talleres.
Los participantes se reúnen en determinada plaza, una sala de la Universidad de
Chile, un café literario y comparten conocimientos por el gusto de enseñar.
¿Cómo surge éste proyecto de Cátedras Libres?
Pues en otras oportunidades han mencionado que está ciertamente inspirado en el
movimiento estudiantil.
Sí, en parte tiene que ver con las movilizaciones de los estudiantes
pero también porque con Carlos (Mancilla; cofundador) siempre hemos creído que
la educación es un pilar en la vida de las personas y si la hacemos más
accesible, nos preocupamos de crear más vínculos, todos tendremos más
oportunidades para aprender diferentes y más cosas.
¿Cómo fue tomando forma éste proyecto?
Partimos pidiéndoles a vecinos, amigos y familiares que quisieran
participar, que lo hicieran dictando algo que supieran y que pudiera
interesarle a otros. Luego, una vez que notábamos participación, le pedíamos a
éstos que hicieran alguna clase o taller a cambio de lo que habían recibido.
¿Cuánto tiempo llevan dictando cátedras?
¿Cuántas personas han asistido aproximadamente?
Partimos en junio del año pasado. A la fecha llevamos nueve meses y casi
unos 7000 asistentes.
Y de los que asistían ¿Cuántos ‘devolvían la
mano’?
Al principio muy poco, un 10% creemos. Pero no exigimos que hagan una
clase. En el fondo, para que el proyecto viva les pedimos que se motiven y
participen, que se atrevan a dictar un taller.
Se dictan talleres de todo tipo, el primer
taller fue de clases de alemán, hay de danza, de defensa personal, de cuidado
de enfermos, ¿Exigen algún filtro para que alguien hable sobre algún tema?
Cuando alguien quiere participar, las personas nos cuentan qué cátedra quieren
hacer. Si vemos que hay compromiso y lo vemos como alguien de confianza, le
damos el pase. No tenemos filtros, puede hablarse de todo excepto de temas que
atenten a un grupo de personas, la moral…
Pero todo aquello que fomente y promueva el conocimiento es apoyado por
nosotros.
¿Hubo algunas dificultades para captar el
interés de las personas?
(Piensa unos instantes) Siempre
hay mucha oferta de cursos de todo tipo y cuesta atrapar la atención de la
gente, más todavía si faltan algunos recursos y muchas veces nos hemos dado
cuenta que debemos mejorar los planes para que salgan bien. Este es un proyecto
que queremos hacer ahora, aprovechar que somos jóvenes y estamos buscando el
apoyo del gobierno, de fondos, de involucrar actores o personas reconocidas en
lo que hacen, auspicios y difusión.
¿Qué lugares eligen para reunirse y hacer una
cátedra?
Intentamos que sea lo más cerca de Plaza Italia porque para todos es
fácil llegar. Generalmente usamos la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU)
de la Universidad de Chile. Ésta facultad nos ha dado el apoyo y facilidades
uno porque es una forma de atraer a la gente para que sepa que no sólo hay
paros y movilizaciones y dos porque, en lo personal, no me gustaba ver tantas
salas vacías. Lo veía como malgastar espacios que podían usarse para que otros
las ocupasen en algo que de verdad valía la pena.
También nos juntamos en parques como el Balmaceda y en Cafés Literarios.
¿Qué otros proyectos aparte de Cátedras Libres tienen?
Ya están funcionando. Tenemos un preuniversitario social y biblioteca.
Ambos funcionan gratuitamente. Tenemos voluntarios y hemos notado alta
participación. Creemos que es porque no hay una obligación de venir a aprender,
sino que es el gusto por aprender el que los mueve, y el de obtener buenos
resultados. Es acercar a las personas que menos pueden pagar clases para
preparar las pruebas, de una manera diferente. La biblioteca funciona
intercambiando libros cada cierto tiempo en determinados lugares.
Define Cátedras Libres en una sola frase...
Un gran sueño. Aún somos jóvenes y tenemos el tiempo para dedicarnos a
esto y que resulte, para que después sea algo más grande. Por lo pronto, lo que
más me interesa es que la gente participe y lo conozca.
Diego Ramírez, fundador de Cátedras Libres en
la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
Si quieres conocer más el proyecto y obtener información de dónde, cuándo y cómo se realizan los cursos, visita la página web http://www.catedraslibres.com/
Fecha de la entrevista: abril 2013